La bioinformática es la disciplina que utiliza la tecnología de
la información para organizar, analizar y distribuir información biológica, con
la finalidad de responder preguntas complejas en biología, es decir, es una
disciplina que engloba métodos matemáticos, estadísticos y computacionales para
solucionar problemas biológicos usando información contenida en el ADN, ARN,
secuencias de aminoácidos e información relacionada.
En sus comienzos, la bioinformática se limitó al entendimiento
de la función y la estructura de genes o proteínas individuales; sin embargo,
la masificación de la secuenciación en proyectos de genoma y transcriptoma
llevaron a la bioinformática a otra escala, en la que el análisis requirió no
solo genes individuales, sino todos los datos genéticos y epigenéticos de un
organismo.
Otras principales aplicaciones de la bioinformática son la gestión,
simulación, minería de datos y el análisis de la información generada, con aplicación
en la predicción de estructuras proteicas, estudios de secuencias y otras
actividades derivadas de la investigación en biología.
La bioinformática también ha contribuido al desarrollo de la
farmacogenómica. La investigación farmacológica incluye 3 áreas: a) desarrollo
y descubrimiento de drogas, b) farmacogenética, que estudia las diferencias en
eficacia o toxicidad y evalúa la respuesta a tratamientos considerando como explicación
las bases genéticas y biológicas de respuesta a fármacos, y c) prevención de
enfermedades, por la que los tratamientos dejarían de ser una necesidad.
Es por esto, que la bioinformática ha contribuido al diagnóstico
temprano de las enfermedades incluso antes de que muestren manifestaciones clínicas
o alteraciones en los resultados de laboratorio.
Bibliografía
Sánchez, M., & Martínez, A. (s/f). Informática Biomédica (2014 Segunda Edición). México, Ciudad de México: Elsevier Masson Doyma México, S.A.