El empleo de presentaciones en las actividades académicas es
frecuente en el contexto del proceso de formación y desarrollo profesional de
los estudiantes; no obstante, por su elaboración, dichas presentaciones distan
de poder ser consideradas científicas.
El objetivo de las presentaciones en general es posibilitar la comunicación oportuna y
efectiva de un tema. La estructura de la presentación debe reunir ciertas
características para lograr los objetivos establecidos con base en la intención
del ponente.
Las presentaciones tienen etapas: preparación, estructuración,
diseño y exposición; limitaciones por tiempo y la audiencia que tiene
conocimientos previos; y objetivos, que son conectar, promover el entendimiento
y recuerdo, y dirigir y mantener la atención de la audiencia.
Para el logro de estos objetivos deben considerarse los
tiempos para la planeación, elaboración y presentación de la ponencia. El ciclo
de vida de una presentación puede dividirse en 4 etapas:
- Preparación de la conferencia: tiempo, audiencia, conceptos fundamentales.
- Estructura: título, introducción, contenido, conclusiones.
- Diseño de las transparencias y recursos complementarios.
- Presentación oral.
Además, es importante que las fuentes y recursos de información
se obtengan de medios serios y reconocidos, como las bases de datos y los
recursos citados en los capítulos previos que garanticen su calidad,
objetividad y vigencia dentro del contexto académico de la carrera de medicina.
Se puede concluir, que entonces la presentación es solo un
guion de apoyo para desarrollar el tema ante una audiencia determinada. Una
buena comunicación oral debe ser breve, clara, útil amena y que atraiga interés.
Bibliografía
Sánchez, M., & Martínez, A. (s/f). Informática Biomédica (2014 Segunda Edición). México, Ciudad de México: Elsevier Masson Doyma México, S.A.
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